martes, enero 12, 2016

Vacio.



Voy a postearlo aca porque se que nadie lee esto y si lo guardo en un Word o en un papel corro el riesgo de borrarlo o perderlo para siempre. Nunca entro aca, se puede perder tranquilo.

Jamas en mi vida me sentí mas vacía y tan triste como ayer cuando me entere de la noticia de que Bowie murió. Es ridículo, para una persona insensible y acorazadamente fría que la muerte de un músico me haya corrompido tan fácilmente. Sin embargo, aca me encuentro, hace mas de 24 horas viendo cosas de el porque no puedo parar, hay como un imán masoquista que primero se niega a creer que es verdad y segundo, se niega a pensar en otra cosa que no sea esto.
Seguramente hay gente mas fanática, seguramente hay miles que saben que el saxo de Lodger fue usado en tal tema de Blackstar o que en el año 1976 Bowie hizo no se que. No me interesa.

Me entere de la noticia y por un segundo pensé que era deliberadamente mentira, a lo Velvet Goldmine de Todd Haynes. Todo fake, moría otro personaje de Bowie. Después abri Facebook, era verdad. Oh dios, era verdad. Una parte muy ilusa mia pensaba que Bowie era eterno, etéreo y extraterrestre. Todos podían morir, pero Bowie NO. Bowie no.

Quizás venía del hecho de que mi contacto con su música empezó de muy muy chica. Y a un nivel mas allá del musical. Bowie fue inspiración –inconsciente, diría- desde la música que escucho hoy hasta el carácter, personalidad, ropa, todo. Remarco el inconsciente porque tan sútil y tan a su vez abarcador era Bowie que jamás podría decir que me di cuenta de eso, solamente pensándolo en retrospectiva y remontándome a ciertos detalles y cosas de cuando era chica, porque Bowie siempre estuvo ahí. Desde películas hasta discos, prácticamente desde que tenía  6 años SIEMPRE hubo algo de Bowie ahí.

Recuerdo cuando tenía 12 años fui al Parque Rivadavia, al que iba todos los días a mirar libros y discos –vivia solo a 3 cuadras de ahí-. Ese día, en vez de solo husmear, decidi vender varios libros viejos del colegio, el vendedor –que me conocía de vista- me dijo si quería la plata o canjearlo por otro libro. En esa época yo escuchaba ya mucha música pero principalmente en CD o Mp3 (año 2001, por cierto), pero no me desesperaba demasiado por comprarme cosas. Decidi aventurarme a la sección de vinilos, sin saber siquiera si la bandeja de casa estaba funcionado, agarre Laberinto de Bowie. El vendedor sonrío y me dijo “Esta solo 10 pesos ese, con los libros que me diste te alcanza para mas cosas…no queres elegirte otro?” Y yo le dije que no, que me diera el resto en efectivo. Hacía años que no veía Laberinto, me había olvidado casi de su existencia, pero si me acordaba, curiosamente del nombre de los personajes principales. Vi esa tapa y me acorde.
En esa época estaba escuchando mucho Space Oddity y Ziggy Stardust, fue por lo primero que arranque de Bowie  pero no recordaba, no asociaba Laberinto con el. Como podía ser que no recordara que era Bowie quien estaba ahí?. Había internet ya, por supuesto, pero no existía Wikipedia, la información estaba pero fluía de otra forma. La realización de que algo que me acompaño parte de mi temprana infancia (Laberinto la asocio a mis 4, 5 años de edad) me estaba volviendo loca musicalmente en ese momento pre puberil hizo que no parara de investigar y acompañar a Bowie a partir de ahí. Tuve años mas fanática, años mas dormida, años que estaba en otra cosa. Cosas o momentos que le di mucha importancia, otros que los ignore. Pero Bowie SIEMPRE estuvo ahí. No diría ni siquiera como modelo, sino AHÍ como presencia intangible de todo lo que yo hacia y escuchaba en lo que diría fueron los años formadores de personalidad (lo digo ahora, a los 26…probablemente a los 36 diga que me equivoque con el calculo y entre los 12 y los 20 no hubo nada de “formativo”, que la formación siguió hasta mas adelante. Bleh).
Bowie influencio desde las medias que estoy usando, hasta lo que pienso sobre la cultura afroamericana, sobre la música que tengo en mi ipod, hasta lo que pienso sobre el espacio, sobre los duendes, sobre el cepillo que uso para peinarme, y lo que pienso sobre sexualidad, sobre lo que pienso de sociabilizar y ni hablar lo que pienso sobre la edad y longevidad,  lo que pienso sobre cambiar y no quedarse detenido en una misma idea. Transgreder y no traspasar. Sobrevivir, pero no morir incendiado dejando un bonito joven cadáver. Sobrevivir dignamente, dejando muchos. Todos distintos. Eternidad, digna eternidad.


Te amo Bowie.


Perdón por lo cursi y cliché. Yo no soy como vos, no estoy un paso mas adelante siempre, soy una mas del montón…

PD: Es curioso, ni recordaba que este blog se titulaba Quicksand y tenia de avatar a Eno. El blog tiene mas de 10 años…y nunca lo cambie.